Miércoles, 8 de abril de 2009
Noticias generales
“La prestación por cese de actividad no es un desempleo, es hasta que el autónomo vuelva a reincorporarse al mercado laboral”
Palma, 8 de abril de 2009
Vicente Ferrer y Gonzalo Márquez de Mutua Intercomarcal analizaron las prestaciones de la Seguridad Social y los proyectos Bonus-Malus y Cese de Actividad
Presentó el acto el directivo del colegio Francisco Javier Hernández que cedió la palabra al director de la Mutua Intercomarcal, Miguel Alomar, que realizó una exposición de los temas a tratar. “Soy Graduado Social no ejerciente y llevo 30 años en el sector y tengo muchas dudas. Nuestra asesoría jurídica resuelve cada día unas 50 consultas. No somos jueces, pero somos unas personas muy conocedoras de la materia”, señaló Alomar.
El abogado Vicente Ferrer fue el encargado de desgranar la nueva prestación de Cese por actividad para autónomos. “Se asimila al desempleo pero no se engañen, tiene sustanciales diferencias. El legislador no la ha creado para que sea una paga duradera, sino para cubrir el periodo de tiempo que esa persona por cuenta propia estará sin trabajo”, manifestó, y recalcó: “Es un proyecto de inminente puesta en marcha. Puede estar sujeto a variaciones aunque probablemente sean mínimas”.
Ferrer explicó que España es de los pocos países en Europa que contará con esta prestación. “Seremos el único país. En la Comunidad Europea hay muchas normativas y muy dispersas”, apuntó. Este ponente explicó la acción protectora de esta prestación. “Será una paga económica por cese total y dirigida al autónomo tradicional y al Trade. Está excluido el régimen agrario. Repito que aparte de un interés económico hay una clara intención de reinserción de nuevo al puesto de trabajo”, añadió.
Este letrado dijo que los requisitos es haber estado afiliado mínimo doce meses, encontrarse al corriente de pago y en situación legal de cese de actividad, que no sea por jubilación. “El cese se puede producir por muchos motivos. Por pérdidas de más del 30 por ciento de los ingresos en dos años consecutivos y completos, sin computar el primer año de inicio de la actividad; por motivos económicos, técnicos o productivos que sea inviable proseguir con la actividad; por fuerza mayor; por pérdida de la licencia administrativa; y, entre otras, por motivo de la violencia de género”, explicó, y añadió lo concerniente a los Trades: “Por voluntad del Trade por incumplimiento contractual grave del cliente; por voluntad del cliente por causa justificada de naturaleza productiva, económica, técnica u organizativa; por voluntad del cliente por causa injustificada; y por muerte, incapacidad o jubilación del cliente”.
En cuanto al procedimiento para solicitarlo, Ferrer dijo: “En principio se decía que lo harían las mutuas pero ahora también lo gestionará el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Los interesados tendrán un mes para presentarlo. Transcurrido ese periodo el derecho no se pierde pero se cobrará desde el primer día del mes siguiente a la prestación de la solicitud. El importe es aproximadamente el 70 por ciento de la base reguladora en los doce últimos meses anteriores al cese. El periodo -prosiguió- de la prestación es corto ya que va de dos meses para los que han cotizado de 12 a 17 meses hasta medio año para los que superen los tres años de alta”.
Uno de los puntos que más comentarios produjo en la sala fue la financiación de esta nueva prestación. “El legislador ha previsto un 3.15 por ciento sobre la base de cotización del autónomo. El tipo puede ser modificado en la Ley de Presupuestos. Obviamente la Tesorería de la Seguridad Social (TGSS) se encargará de la recaudación. Esta prestación se autofinancia y no sirven las otras cotizaciones hechas, por eso la prudencia del tipo”, señaló.
Por su parte, Gonzalo Márquez expuso a los presentes el nuevo proyecto de Bonus-Malus. “Su puesta en práctica será inminente ya que el proyecto tiene número y fecha y hablaremos de un Real Decreto de Incentivos lejos de realizar penalizaciones”, manifestó, y añadió: “Este proyecto lo que busca es bonificar a las empresas que se distingan en la realización de actuaciones extraordinarias en prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Así de claro. Se quiere una voluntad de responsabilidad, además de que disminuya la siniestralidad laboral. A la Administración ya no le vale eso de “he tenido suerte y no he tenido ni un percance”. Lo que busca es que se desarrollen actuaciones objetivas y eficaces”.
Márquez explicó que principalmente va dirigido a empresas que coticen a la Seguridad Social un volumen mínimo de cinco mil euros por contingencias comunes, y que el periodo de observación es como máximo cuatro años. “A estas empresas se les reducirá un cinco por ciento, que puede llegar a diez, en la cotización por contingencias profesionales. En las empresas pequeñas la devolución consistirá en una cantidad equivalente al total de las cuotas ingresadas por contingencias profesionales a lo largo del periodo de observación. Sin embargo, esto tiene trampa ya que como máximo se devolverán 250 euros”, subrayó.
Este ponente desveló los pasos a seguir para su presentación. “Antes del 1 de marzo de cada año las empresas lo presentarán con un informe de los delegados de prevención. La Mutua lo examinará y verificará la concurrencia de los requisitos para cobrar el bonus. La mutua tiene hasta el 30 de junio para adoptar y notificar su resolución. Al mes siguiente del reconocimiento se procederá al abono del incentivo”, concluyó.
Estos ponentes cerraron la conferencia explicando las que pueden ser nuevas novedades en materia de prestaciones por Incapacidad Temporal y por Maternidad, a la vez que contestaban las preguntas a los presentes.
