Martes, 22 de diciembre de 2020
Noticias generales
Anais Batle Pons, Premio Francisco Wilhelmi
Palma, 22 de diciembre de 2020
“Todo esfuerzo acaba siendo recompensado”
En el plano más personal, Anais es de Palma, le gusta el cine y viajar. Inició sus estudios en relaciones laborales mientras trabajaba como administrativa en un departamento contable y en esta entrevista nos detalla más sobre su vida y el logro conseguido.
- Anais, ¿Cuál ha sido tu primera sensación cuando te informaron que ganaste el Premio Francisco Wilhelmi?
- ¡Una tremenda alegría! Me puse muy contenta y avisé a todos mis familiares y amigos.
- ¿Qué significa para ti este reconocimiento?
- Significa que todo esfuerzo acaba siendo recompensado, y más cuando el esfuerzo ha sido tan grande, ya que es muy difícil compaginar un trabajo a jornada completa y horario partido con el grado y, además, sacar buenas calificaciones. Siempre fui buena estudiante y cuando acabé bachiller dejé los estudios porque ninguna carrera me llamaba la atención, no quise "estudiar por estudiar". Me puse a trabajar de administrativa en un departamento de contabilidad y me di cuenta de que esa área me gustaba, por ello me saqué el FPII de administración y finanzas, compaginando mi trabajo con los estudios. Desde entonces he trabajado en el área contable de diversas empresas, y desde hace más de siete años estoy trabajando para el grupo Prinsotel. Esta empresa me ha regalado la experiencia de trabajar un año en Cancún. Realmente no sabría decir el motivo por el cual empecé en 2016 el grado de Relaciones Laborales, ya que mi trabajo me gusta, pero soy una persona bastante inconformista y siempre tuve la espinita de no haber estudiado una carrera. Así que me apunté, compaginando de nuevo mi trabajo con los estudios. Para el 2º curso ya había decidido que escoger esta carrera había sido un acierto, disfrutaba estudiando. No sé qué haré a partir de ahora, pero lo que sí sé es que algo más acabaré haciendo. Me encantaría ejercer de Graduado Social, pero necesito más experiencia práctica y perder el miedo.
- ¿Cómo ves el futuro de los profesionales que se gradúan en relaciones laborales, tanto en nuestra comunidad como a nivel nacional? ¿Qué oportunidades crees que hay en el sector?
- El estudiar el grado en relaciones laborales principalmente te abre dos caminos a seguir muy diferenciados entre sí; el de trabajar en una empresa privada en el área de recursos humanos, o en el ámbito jurídico laboral ejerciendo de Graduado Social. Considero que ambas opciones tienen mucha salida y la van a seguir teniendo en el futuro.Pero en mi opinión, realizar la carrera de relaciones laborales para ejercer de Graduado Social, trae consigo un hándicap, y es que a día de hoy aún no se ha conseguido que la figura del Graduado Social se identifique como a la persona más cualificada o apropiada para la defensa de un cliente ante la jurisdicción social.
A mi parecer, si bien es verdad que el abogado puede acudir a todas las jurisdicciones, en el ámbito laboral están alineados, no es mejor ni el uno ni el otro y me da la sensación de que aún no se concibe así. Hay que tener en cuenta que los graduados sociales salimos muy preparados, ya que nuestro grado está enfocado específicamente en la legislación laboral y durante 4 años es prácticamente lo único que vemos.
- ¿Qué opinión te merecen el Colegio y el colectivo de Graduados Sociales?
- Más bien diría que sé de la existencia del colegio, pero realmente no lo conozco. No sé de su funcionamiento y poco puedo opinar al respecto, ya que no he estado pre colegiada durante mis estudios y tampoco lo he hecho aún... Pero creo que, debido a la constante formación necesaria en el oficio, consecuencia mayormente de los cambios de legislación o su interpretación, la labor del Colegio Oficial de Graduados Sociales es muy importante, dando apoyo constante, informando y velando por los intereses del colectivo.
