Dimecres, 24 de setembre de 2008
Noticias generales
“El registro de empresas de la construcción no es un fin, es un instrumento para que se cumpla la ley”
Palma, 24 de septiembre de 2008
Los expertos en el sector Gonzalo Jiménez y Pedro Figuerola disertan sobre la inscripción de entidades acreditadas y la tarjeta profesional
“Mi intención es ser breve pero espero que todos ustedes entiendan después de nuestra conferencia lo que es el registro de empresas y la tarjeta profesional. El registro no es un listado de empresas, es un instrumento de servicio de la Ley de Subcontratación en la Construcción”, manifestó Gonzalo Jiménez, que añadió: “Esta ley refleja claramente que se quiere un cambio en el modelo productivo, que hay que cambiar, que no vale cualquiera para trabajar en este gremio. Es una ley a largo plazo”.
Este funcionario tiene claro que lo que se pretende con la inscripción “no es un fin, es un instrumento para que se cumpla la ley en un sector preocupante, en especial por el alto índice de siniestralidad que registra”. A partir de 2007 se puede consultar si una empresa está debidamente inscrita y cumple con los requisitos que marca la ley. “Este registro garantiza que todas las empresas están allí para una consulta pública. Además, las comunidades autónomas pueden tener su propio registro con la obligación de comunicar sus datos a la base central. Esto está muy bien”, apuntó Jiménez, que añadió: “Es una aplicación –el sistema que da de alta a la empresa en la red- muy innovador, de los más modernos del estado. Tiene como ventajas que no hace falta presentar ni un papel, que es válido para todo el estado y que cualquier ciudadano puede entrar para saber si una empresa está o no de alta”.
Gonzalo Jiménez explicó el funcionamiento de la página e informó detalladamente de cómo se hace una solicitud. Al respecto dijo: “Se han dado las mayores facilidades para los representantes legales. No se exige aportar ninguna documentación ya que el sistema se cree lo que se le dice y permite guardar borradores. Lo más importante que tienen que tener en cuenta –prosiguió- es que deben comunicar una variación cuando cambien de domicilio social o de código cuenta cotización. No cuando un trabajador esté de baja o contraten a personas, por ejemplo”.
Por último, este ponente dijo que está habilitado un número telefónico para resolver cualquier tipo de duda que tengan las personas que quieran registrar una empresa. “Un centro que en algunos momentos está desbordado lo que da a entender el interés en cumplir con los requisitos legales”, manifestó Jiménez, que desveló que en la actualidad debe haber unas 50.000 empresas inscritas. “Pido paciencia ya que es un cambio de gran calado a medio plazo y la intención de tener esta ley es mejorar el sector”, finalizó.
Por su parte, Pedro Figuerola, que lo primero que dijo es que la Fundación Laboral de la Construcción en Balears, de la que es gerente, no tiene nada que ver con la Asociación de Constructores, explicó la finalidad de la implantación de la Tarjeta Profesional. “Nace con el claro objetivo de formar y mejorar el empleo en la construcción. No es un invento de ahora. Ya ha funcionado en el Reino Unido y en Alemania y lo que pretende es recoger y acreditar la formación que ha recibido el trabajador, en especial en materia de prevención”, señaló.
“Físicamente es como una tarjeta de crédito con su correspondiente contraseña. Lo que pretendemos es que la gente valore el currículum. Necesitamos que la gente se forme y aprenda. Averiguamos lo que sabe, lo que conoce y lo que tendría que aprender”, matizó.
Por último y antes de responder a las preguntas de los presentes, que versaron principalmente sobre el tema de la veracidad de los datos que se inscriben en el registro de las empresas, Figuerola manifestó que la tarjeta profesional “no es un documento de la fundación, sino que es un distintivo de un sector que quiere crecer para mejorar”.
