Lunes, 25 de mayo de 2009
Noticias generales
El Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears acoge la jura de once nuevos colegiados
Palma, 25 de mayo de 2009
"Los comienzos son duros y difíciles, pero si aprendéis a respetaros y respetar vuestro trabajo, seréis respetados y valorados. No somos más que nadie, pero tampoco menos", dijo el presidente a los nuevos graduados sociales ejercientes
El Il.lustre Col.legi de Graduats Socials de les Illes Balears cuenta con once nuevos colegiados. El Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJ IB) acogió en un solemne y corto acto la jura de los nuevos colegiados en un evento presidido por el presidente del TSJ IB, Antonio José Terrasa; por el presidente de la Sala de lo Social del TSJ IB, Francisco José Wilhelmi; y por el presidente del Il.lustre Col.legi de Graduats Socials de les Illes Balears, Francisco Navarro.
A este acto formal, acudió la Junta de Gobierno del Colegio, que estuvo representada por Francisco Navarro; Francisco Cabello, vicepresidente y tesorero; Magdalena Massot, vicepresidente; Bartolomé Bosch, secretario general; Francisco Javier Hernández, vicesecretario; Antoni Mir, contador; los vocales ejercientes Pedro Blanco, Margarita Dodero, Antonio Florit, Enric Oltra, Apolonia Julià y Miquel Valens; y el no ejerciente José Javier Bonet.
Los nuevos colegiados son: Begoña Alonso Hurtado, Javier Amengual Borrás, Juan Pablo Bonet Ordinas, Adela García Vicente, Antonio Jiménez Tejada, Antonio March Alcover, Daniel Pérez Casado, María Sandra Puga Moral, Francisco Rotger Covas, María Antonia Rubert Tomás y José Vanrell Matamalas. El solemne acto comenzó con la apertura del presidente del TSJ. El Secretario General del Colegio leyó el extracto del acta en la que se aprobó la jura de los mencionados nuevos colegiados. El Secretario llamó uno por uno a todos los jurandos quienes prometieron o juraron ante un ejemplar de la Constitución Española o de la biblia fidelidad a la profesión y al ordenamiento jurídico y a los deberes profesionales.
Uno a uno, en una sala abarrotada de invitados, salieron al estrado para jurar o prometer hacer guardar la Constitución y el resto de la ordenación jurídica, así como cumplir con los deberes profesionales de graduado social. El presidente del Colegio respondió tras cada juramento, “si así fuere se te premie, si no, se te demande”. Los jurandos, antes de regresar a su sitio fueron felicitados por las autoridades presentes.
Una vez finalizó el formalismo de la jura, fue el turno para los parlamentos. En primer lugar le correspondió a Francisco Navarro. Las primeras palabras a los presentes por parte del presidente de los graduados sociales fueron de felicitación para los nuevos colegiados. “Quiero daros la enhorabuena a los que habéis jurado. Con ese juramento o promesa que habéis realizado termináis de legitimar la profesión que ejercéis, hasta ahora estabais, dicho de manera coloquial, de prestado, y con este acto solemne, ante la Junta de Gobierno y en presencia de la más altas autoridades de la judicatura de nuestra comunidad, os convertís en Graduados Sociales ejercientes”, manifestó.
Navarro explicó la importancia de ese juramento. “Con este acto alcanzáis el compromiso de guardar y hacer guardar siempre la Constitución Española y el resto del ordenamiento jurídico, y cumplir fielmente los deberes del graduado social. Ante este juramento o promesa, yo os he respondido que seréis premiados por ello si sois escrupulosos en vuestro quehacer, pues en caso contrario seréis demandados. Y que máximo honor hay que ser respetuoso, atento y concienciado de aquellos que confían en vuestro saber hacer, en vuestra profesionalidad, sus problemas y ansiedades, con la esperanza de que vuestros consejos, de manera independiente y objetiva, les van a dirigir hacia la protección de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes”, relató.
Luego repasó brevemente la historia del graduado social. “Somos una profesión joven, no más de 50 años desde nuestra existencia. En ese breve período de historia, hemos sabido hacernos un sitio en la sociedad, hacernos con el reconocimiento de ser una de las profesiones jurídicas de este país, hemos sabido hacernos con el control mayoritario del mundo de las relaciones laborales y con un sitio merecido y ganado en los juzgados y tribunales de lo social. Hemos de mantenerlo y potenciarlo, y de vosotros dependerá su viabilidad, ¿no es ello otro gran honor?”, manifestó, y añadió: “Quien os habla, conoció tiempos en los que tenía que sentarme en una sala de juicios a más bajo nivel que otros profesionales, vestido con traje talar y con mucho orgullo. Hoy estamos en estrados, togados y ganándonos la confianza de que nuestra labor no desmerece, ni para mejor ni para peor, que la de otros. ¿Y el futuro? El futuro se verá. No deja de ser un sueño, algo inexistente, pero os digo con la seguridad que me da ser vuestro presidente, que el futuro sois vosotros, y que si continuáis el estilo, la orientación y sentido que lleva la profesión, la que a mí me enseñaron otros y que nosotros os transmitimos a vosotros, el futuro es nuestro. No nos asustarán los retos y lograremos las demandas que reclamamos y que el legislador otorgará por convencimiento y por convicción”.
Navarro reconoció que en la actualidad se vive en una época de incertidumbre, “y no solo para los graduados sociales, si no para otras profesiones”. “La directiva europea de liberalización de los servicios profesionales y la próxima implantación del Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos, nos va a cambiar y de gran manera el mapa y la situación que tenemos actualmente. En el marco de la directiva, habrá que estar a la adaptación que realice el estado español, parece ser que a nuestra profesión no le va a afectar de sobremanera, pero no es menos cierto que determinados aspectos de la profesión han cambiado, los honorarios y temas de respeto y seguridad profesional como la venia, no deberían perderse, tal vez no se puedan sustentar legalmente, pero si moralmente”, apuntó.
El presidente de los graduados sociales también lanzó varias recomendaciones a los nuevos colegiados. “Debéis aprender a valoraros, a valorar vuestro trabajo, la continua formación y la enorme responsabilidad que adquirís en vuestro trabajo, ¡no desmereceros!. Los comienzos son duros, difíciles, no olvidar que todos los hemos tenido, pero si aprendéis a respetaros y respetar vuestro trabajo, seréis respetados y valorados. Hay que ir con sencillez, humildad, pero con orgullo y con la certeza que en el área jurídica que os desenvolvéis nadie nos puede hacer sombra, y eso se demuestra día a día, calladamente y de frente. No somos más que nadie, pero tampoco menos”, señaló.
Por último, agradeció al Tribunal Superior de Justicia, y muy especialmente a su presidente, la posibilidad de realizar este acto colegial en sede judicial, revestido de formalismo que se requiere y por presidir el mismo. “Quiero deciros compañeros y compañeras que desde que ostento la presidencia siempre he encontrado en la figura del Presidente del TSJ a un valedor de nuestra profesión, sensibilizado de la misma y exigente, como no puede ser menos, con la misma. Ello me llena de satisfacción y no puedo por menos que agradecerlo en nombre propio y de los 700 graduados sociales que represento”, concluyó. Tomó el testigo el presidente de la Sala de lo Social del TSJ IB, Francisco Javier Wilhelmi. Su discurso, una trabajada recopilación de la historia del graduado social en el proceso del trabajo, causó admiración en los presentes, tanto que al finalizar el acto fueron muchos los que le solicitaron copia de ese discurso para poder guardarlo y leerlo. Wilhelmi explicó que la primera cita que hace referencia a los graduados sociales aparece en el año 1945. Luego explicó detalladamente y con datos contrastados el procedimiento de reconocimiento de la labor del graduado social en los tribunales hasta hoy en día.
Cerró el acto el presidente del TSJ IB, Antonio José Terrasa. Su discurso fue muy corto y tuvo la finalidad de felicitar a los nuevos colegiados. “Os quiero dar la enhorabuena y mis mejores deseos en vuestra profesión. Mi cordial bienvenida. Espero que despleguéis con lealtad vuestro trabajo. Tenéis nuestro respeto, ganaros el vuestro”, finalizó y cerró el acto.
Los presentes se hicieron las pertinentes fotos institucionales, que dieron paso a un cóctel en el patio del TSJ IB.
A este acto formal, acudió la Junta de Gobierno del Colegio, que estuvo representada por Francisco Navarro; Francisco Cabello, vicepresidente y tesorero; Magdalena Massot, vicepresidente; Bartolomé Bosch, secretario general; Francisco Javier Hernández, vicesecretario; Antoni Mir, contador; los vocales ejercientes Pedro Blanco, Margarita Dodero, Antonio Florit, Enric Oltra, Apolonia Julià y Miquel Valens; y el no ejerciente José Javier Bonet.
Los nuevos colegiados son: Begoña Alonso Hurtado, Javier Amengual Borrás, Juan Pablo Bonet Ordinas, Adela García Vicente, Antonio Jiménez Tejada, Antonio March Alcover, Daniel Pérez Casado, María Sandra Puga Moral, Francisco Rotger Covas, María Antonia Rubert Tomás y José Vanrell Matamalas. El solemne acto comenzó con la apertura del presidente del TSJ. El Secretario General del Colegio leyó el extracto del acta en la que se aprobó la jura de los mencionados nuevos colegiados. El Secretario llamó uno por uno a todos los jurandos quienes prometieron o juraron ante un ejemplar de la Constitución Española o de la biblia fidelidad a la profesión y al ordenamiento jurídico y a los deberes profesionales.
Uno a uno, en una sala abarrotada de invitados, salieron al estrado para jurar o prometer hacer guardar la Constitución y el resto de la ordenación jurídica, así como cumplir con los deberes profesionales de graduado social. El presidente del Colegio respondió tras cada juramento, “si así fuere se te premie, si no, se te demande”. Los jurandos, antes de regresar a su sitio fueron felicitados por las autoridades presentes.
Una vez finalizó el formalismo de la jura, fue el turno para los parlamentos. En primer lugar le correspondió a Francisco Navarro. Las primeras palabras a los presentes por parte del presidente de los graduados sociales fueron de felicitación para los nuevos colegiados. “Quiero daros la enhorabuena a los que habéis jurado. Con ese juramento o promesa que habéis realizado termináis de legitimar la profesión que ejercéis, hasta ahora estabais, dicho de manera coloquial, de prestado, y con este acto solemne, ante la Junta de Gobierno y en presencia de la más altas autoridades de la judicatura de nuestra comunidad, os convertís en Graduados Sociales ejercientes”, manifestó.
Navarro explicó la importancia de ese juramento. “Con este acto alcanzáis el compromiso de guardar y hacer guardar siempre la Constitución Española y el resto del ordenamiento jurídico, y cumplir fielmente los deberes del graduado social. Ante este juramento o promesa, yo os he respondido que seréis premiados por ello si sois escrupulosos en vuestro quehacer, pues en caso contrario seréis demandados. Y que máximo honor hay que ser respetuoso, atento y concienciado de aquellos que confían en vuestro saber hacer, en vuestra profesionalidad, sus problemas y ansiedades, con la esperanza de que vuestros consejos, de manera independiente y objetiva, les van a dirigir hacia la protección de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes”, relató.
Luego repasó brevemente la historia del graduado social. “Somos una profesión joven, no más de 50 años desde nuestra existencia. En ese breve período de historia, hemos sabido hacernos un sitio en la sociedad, hacernos con el reconocimiento de ser una de las profesiones jurídicas de este país, hemos sabido hacernos con el control mayoritario del mundo de las relaciones laborales y con un sitio merecido y ganado en los juzgados y tribunales de lo social. Hemos de mantenerlo y potenciarlo, y de vosotros dependerá su viabilidad, ¿no es ello otro gran honor?”, manifestó, y añadió: “Quien os habla, conoció tiempos en los que tenía que sentarme en una sala de juicios a más bajo nivel que otros profesionales, vestido con traje talar y con mucho orgullo. Hoy estamos en estrados, togados y ganándonos la confianza de que nuestra labor no desmerece, ni para mejor ni para peor, que la de otros. ¿Y el futuro? El futuro se verá. No deja de ser un sueño, algo inexistente, pero os digo con la seguridad que me da ser vuestro presidente, que el futuro sois vosotros, y que si continuáis el estilo, la orientación y sentido que lleva la profesión, la que a mí me enseñaron otros y que nosotros os transmitimos a vosotros, el futuro es nuestro. No nos asustarán los retos y lograremos las demandas que reclamamos y que el legislador otorgará por convencimiento y por convicción”.
Navarro reconoció que en la actualidad se vive en una época de incertidumbre, “y no solo para los graduados sociales, si no para otras profesiones”. “La directiva europea de liberalización de los servicios profesionales y la próxima implantación del Grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos, nos va a cambiar y de gran manera el mapa y la situación que tenemos actualmente. En el marco de la directiva, habrá que estar a la adaptación que realice el estado español, parece ser que a nuestra profesión no le va a afectar de sobremanera, pero no es menos cierto que determinados aspectos de la profesión han cambiado, los honorarios y temas de respeto y seguridad profesional como la venia, no deberían perderse, tal vez no se puedan sustentar legalmente, pero si moralmente”, apuntó.
El presidente de los graduados sociales también lanzó varias recomendaciones a los nuevos colegiados. “Debéis aprender a valoraros, a valorar vuestro trabajo, la continua formación y la enorme responsabilidad que adquirís en vuestro trabajo, ¡no desmereceros!. Los comienzos son duros, difíciles, no olvidar que todos los hemos tenido, pero si aprendéis a respetaros y respetar vuestro trabajo, seréis respetados y valorados. Hay que ir con sencillez, humildad, pero con orgullo y con la certeza que en el área jurídica que os desenvolvéis nadie nos puede hacer sombra, y eso se demuestra día a día, calladamente y de frente. No somos más que nadie, pero tampoco menos”, señaló.
Por último, agradeció al Tribunal Superior de Justicia, y muy especialmente a su presidente, la posibilidad de realizar este acto colegial en sede judicial, revestido de formalismo que se requiere y por presidir el mismo. “Quiero deciros compañeros y compañeras que desde que ostento la presidencia siempre he encontrado en la figura del Presidente del TSJ a un valedor de nuestra profesión, sensibilizado de la misma y exigente, como no puede ser menos, con la misma. Ello me llena de satisfacción y no puedo por menos que agradecerlo en nombre propio y de los 700 graduados sociales que represento”, concluyó. Tomó el testigo el presidente de la Sala de lo Social del TSJ IB, Francisco Javier Wilhelmi. Su discurso, una trabajada recopilación de la historia del graduado social en el proceso del trabajo, causó admiración en los presentes, tanto que al finalizar el acto fueron muchos los que le solicitaron copia de ese discurso para poder guardarlo y leerlo. Wilhelmi explicó que la primera cita que hace referencia a los graduados sociales aparece en el año 1945. Luego explicó detalladamente y con datos contrastados el procedimiento de reconocimiento de la labor del graduado social en los tribunales hasta hoy en día.
Cerró el acto el presidente del TSJ IB, Antonio José Terrasa. Su discurso fue muy corto y tuvo la finalidad de felicitar a los nuevos colegiados. “Os quiero dar la enhorabuena y mis mejores deseos en vuestra profesión. Mi cordial bienvenida. Espero que despleguéis con lealtad vuestro trabajo. Tenéis nuestro respeto, ganaros el vuestro”, finalizó y cerró el acto.
Los presentes se hicieron las pertinentes fotos institucionales, que dieron paso a un cóctel en el patio del TSJ IB.
